Hay estudios que demuestran que la pintura expresa lo que sentimos. Pasa lo mismo con la música. Escuchamos música dependiendo de nuestro estado de ánimo y si pintásemos también lo haríamos teniendo en cuenta nuestro estado de ánimo, así utilizaríamos colores fríos para representar melancolía o tristeza y cálidos para expresar emoción o alegría. Una actividad en la que podemos trabajar la música de la mano del a pintura es la siguiente: pondremos diferentes obras a los alumnos, a ser posible algunas con las que sientan y lo que les trasmita la música, los dibujos no tienen que representar nada en particular, han de dejarse llevar por la música. Este es un ejemplo de algunas de las obras con las que podemos trabajar: Pequeña serenata nocturna. Mozart. La máquina de escribir. Leroy Anderson. Waltz No.2. Dimitri Shostakovich. Marcha Raderzky. Johann Strauss.
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